jueves, 27 de marzo de 2014

EL TEATRO DE LA MODA

Hoy es el día mundial del teatro.
Muchas veces en la moda, los desfiles son auténticas obras de teatro. Pero hace tiempo existió un auténtico teatro de la moda, el  Théâtre de la Mode. Y hoy queremos aprovechar para contaros un poquito en qué consistía este  “Teatro de la moda”.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la moda prácticamente estaba en crisis.  La clientela o bien había desaparecido, o no podía permitirse los elevados precios de los diseñadores.  Y existía una dificultad enorme para poder encontrar tejidos. Todas estas situaciones habían provocado el cierre de muchas tiendas de ropa.
A la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne, con la ayuda deL’Entraide Francaise, se le ocurrió organizar un evento especial que ayudara a resugir el sector, y situar a  París como capital de la moda. Se invitó a diseñadores muy importantes en aquel momento, a peluqueros, zapateros, joyeros y se les pidió que vistieran a doscientos maniquíes de setenta centímetros de alto, creados por Eliane Bonabel. Estos serían colocados en los trece escenarios creados por otros artistas y capitaneados por el ilustrador y escenógrafo Christian Bérard. Todos los participantes se unieron para crear algo único, un recuerdo de tiempos mejores, y una mirada al futuro. Desde el conjunto deportivo hasta el vestido de baile, cada modelo se realiza con su ropa interior y sus complementos. Minúsculos ojales cosidos a mano, microscópicos, abotonan cada botón. Los sombreros tienen la medida de una moneda. Diminutos zapatos de piel lucen la marca de los grandes zapateros a medida. Pieles, bordados, plumas o joyas acompañan las cabelleras de seda onduladas.





El estreno tuvo lugar un día como mañana, 28 de marzo de 1945, en el Museo Louve de parís. El éxito fue arrollador, más de 100.000 personas acudieron a la exposición, la cual  recorrió multitud de ciudades europeas. Y en 1946 se trasladó hasta Nueva York para la que se crearon nuevos maniquíes que presentaran la moda de 1946. Tras esta exposición las muñecas se guardaron y se almacenaron en el museo, donde permanecieron hasta 1952, año en el que partieron hasta el Museo de Maryhill. En 1980 volvieron a París para ser restauradas y expuestas de nuevo.  Hoy en día, los maniquís se encuentran en el Museo de Arte de Maryhill, donde se pueden visitar.
Estas imágenes son de David Seidner que fue el encargado de fotografiara las muñecas, restauradas para la ocasión, cuando el Museo de las Artes Decorativas de París organizó una retrospectiva de la exposición en 1990.



Esperamos que os guste.  Y como me gusta tanto rescatar frases célebres, cierro con una frase de Albert Einstein:
“En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”.

No hay comentarios :

Publicar un comentario