Esperamos que os guste ;).
Miedo a
la oscuridad
Quedan
tantas cosas por decir… y sin embargo, los días pasan y un silencio sepulcral
de gritos que no dicen nada, invade cada rincón de mi destrozado corazón.
¿Recuerdas que queríamos ser cuando nos conocimos? Ojalá quedara algo de aquella
ilusión por sentir, por vivir… Ojalá pudiésemos volver a creer en algo. Volver
a sentirnos alguien. Ser alguien fuera de estas cuatro paredes que se derrumban
por momentos. Pero me pierdo. Te pierdo. Nos perdemos. Un cúmulo de dudas
alrededor del único gran paso que dí en toda una vida de intentos frustrados.
Ese gran paso que ahora me hace temblar, perder el equilibrio, tartamudear… que
me deja paralizada y vulnerable ante un pasado que recuerdo como perfecto, un
presente de noches en vela y sueños que se esfuman y un futuro que no sé
construir. Ese gran paso que ahora me hace temblar cada vez que me miras, que
me rozas con tus dedos…Cada vez que me prometes la luna, aún a sabiendas de que
la luna no es nada para mí cuando me besas con tus ojitos de miel. Ya
sabes…incluso la luna me sabe a poco.
Y
tú, mientras tanto, como si nada… Viviendo al día, sin dejar señales. Rompiendo
la copa donde dejamos gran parte de nuestras ilusiones. Maldiciendo al pasado.
Malviviendo el presente. Postergando el futuro. Te miro, buscando en tus ojos
la primavera y sólo encuentro el frío de esos inviernos que acaban haciéndose
demasiado largos, demasiado grises. No puedo. Sigues obviando un amor que se
desmorona a cada segundo, obviando nuestros recuerdos. Dejándome desamparada,
con mis inciertos intentos de encontrar la melodía. Deseando el paso de los
días, idealizando y temiendo los días que vendrán e intentando curar las
heridas vitalicias de unos días que ya han sido y que nunca podremos recuperar.
Perdiendo los zapatos en cada tentativa de pisar más fuerte. Sin saber que
decir(te). Tanteando esos caminos que dicen que es mejor recorrer descalzo y
curándome las heridas con el veneno de tu voz al otro lado del teléfono.
Morir
un poquito con tanto silencio. Tus ojitos mirando al techo. Miedo a la
oscuridad.
No
te rindas. Por favor. No cedas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias por publicarlo. Pero estaría bien un detallito de consolación jejeje. Un saludo.
ResponderEliminarCristina Campo Braña